El independentismo ha entrado en una nueva fase que pasa por negar la catalanidad de aquellos catalanes que no comparten su objetivo de romper con España. La veda la ha abierto en Twitter Josep Maria Virgili i Ortiga, catedrático de instituto y firmante del controvertido Manifiesto Koiné, que promueve que el catalán sea la única lengua en Cataluña y que culpa a Franco, al régimen del 78 y a la inmigración de que el castellano aún tenga presencia en esta comunidad autónoma. Este manifiesto fue también firmado por la hoy diputada e investigada Laura Borràs.
Virgili publicó en la red social el pasado viernes un tuit en el que afirmaba que los no independentistas no son catalanes. "Sois otra cosa tan respetable como queráis, pero catalanes no sois", escribió, "yo diría que lo que sois es españoles residentes en Cataluña".
Alguns que us anomeneu a vosaltres mateixos "catalans no independentistes", en realitat no sou catalans. Sou una altra cosa tan respectable com vulgueu (no cal dir), però catalans no ho sou. Jo diria que el que sou és espanyols residents a Catalunya.
— JM Virgili i Ortiga (@Virgili7) December 20, 2019
El tuit de Virgili fue rápidamente apoyado por otros independentistas como la periodista Pilar Carracelas, que aseguró también en Twitter que quienes no apoyaron el referéndum ilegal del 1-O, se habían puesto al lado del "demos español". En un hilo de varios mensajes, Carracelas, además, negó la condición de catalanes a quienes se dicen también españoles. En su opinión, es "una contradicción" porque "la forma dominante de ser español implica acabar con la cultura catalana".
Hi ha a qui li interessa diluir el demos català o la nació catalana, fer veure que no existeix o no és important perquè no pugui delimitar-se el subjecte amb dret d'autodeterminació i per tant no pugui autodeterminar-se mai. Alguns d'ells són diuen defensar l'autodeterminació.
— Pilar Carracelas (@pilarcarracelas) December 22, 2019
Las respuestas contra esta nueva ofensiva de los independentistas para decidir quién es catalán o no en función de su ideología no se han hecho esperar. Destacan algunas como la del diputado de ERC Gabriel Rufián, quien ha vinculado el "reparto de carnets de catalanidad" con la justificación del "latrocinio de toda una familia", en clara referencia a los Pujol.
Se empieza repartiendo carnets de catalanidad y se acaba justificando el ladrocinio de toda una familia y acólitos durante 20 años envuelta en una bandera.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) December 23, 2019
Dura ha sido también la respuesta del ex diputado de CiU Ignasi Guardans, que directamente ha llamado "imbécil" a Virgili y le ha deseado el "menosprecio de los otros catalanes".
Ets un català ben imbècil, @Virgili7, que mereix tot el menyspreu dels altres catalans per escriure això.
De tota manera, per favor corregeix-me filològicament si creus que ho puc escrire de manera que ho entenguis millor.— Ignasi Guardans (@iguardans) December 22, 2019
Más ambigua ha sido en su crítica la periodista Marta Roqueta, quien ha indicado que es necesario "analizar con rigor lo que quiere decir ser catalán en el s. XXI" porque, si no lo hace "el independentismo hegemónico", lo hará "la extrema derecha catalanista".
Sobre en Virgili i què és ser català: si l’independentisme hegemònic no analitza amb rigor què vol dir ser català al segle XXI, qui ho farà, amb molt de gust i imposant una visió tan essencialista com sigui possible, l’extrema dreta catalanista.
— Marta Roqueta (@martaroqueta) December 22, 2019
Otros tuiteros, como Oriol Güell i Puig, han mostrado, finalmente, sus dudas sobre la espontaneidad del debate sobre grado de catalanismo que han de tener los catalanes para ser considerados como tales.
La radicalitat nacionalista dels tuits de @virgili7 i @pilarcarracelas m’ha fet pensar en la possibilitat que això ara sigui a l’agenda. Generalment, aquestes coincidències signifiquen alguna cosa. I he trobat aquest article de @vpartal de fa dues setmanes que ve a dir el mateix. pic.twitter.com/wLZj48ubAE
— Oriol Güell i Puig (@oriolguellipuig) December 23, 2019