El PP está indignado con la líder de UPyD, Rosa Díez, por "no haber dado la cara" en la comparecencia de Rodrigo Rato en la comisión de Economía del Congreso y enviado, en su lugar, a la diputada Irene Lozano "para insultar" al ex vicepresidente del Gobierno. Los populares esperaban un "duelo" entre Rato y la dirigente política cuyo partido llevó hasta la Audiencia Nacional la gestión del antiguo equipo de Bankia. La decisión del juez Fernando Andreu no sólo de admitir a trámite la querella, sino de proceder a la imputación del que fuera Consejo de Administración de esta entidad, dejó descolocado a Gobierno y PP, que vieron como Rato, además de Ángel Acebes, cargaba con varias acusaciones, entre ellas la de estafa y falsificación de cuentas de la entidad bancaria.
Por eso, para el PP resulta incomprensible que Díez "haya optado por no aparecer en la comisión de Economía y enfrentarse a Rato". No es la primera vez que la fundadora de UpyD es objeto de las invectivas populares y, muy especialmente, por parte de Mariano Rajoy, que no se molesta por ocultar la incomodidad que le genera la antigua dirigente del PSE, recordando, siempre que tiene ocasión, su pertenencia a un gobierno de coalición en el País Vasco con el PNV. Ahora no le perdonan la "responsabilidad" de la imputación de Rato y Acebes.
La comparecencia de Rodrigo Rato en la comisión de Economía del Congreso de los Diputados transcurrió por cauces bastante tranquilos. Aunque el ex vicepresidente del Gobierno fue por libre en la preparación de su comparecencia, había relativa tranquilidad en las filas populares. Éstas estaban convencidas de que no se dedicaría a disparar contra su partido aunque contaran con alguna puya destinada al titular de Economía, Luis de Guindos, a quien considera Rato el responsable directo de su salida de la entidad bancaria. Además, la imputación de Rato actuó como muro de contención ayer, dado que cualquier declaración sobre el caso puede perjudicar su situación procesal.
Rato compareció "arropado" por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, por el vicesecretario de Estudios y Programas del PP y por una nutrida representación de diputados
A cambio, como "gesto" hacia el que fuera todopoderoso vicepresidente económico, el Grupo Parlamentario Popular decidió apartar a su portavoz en la comisión de Economía, Vicente Martínez Pujalte, para poner en su lugar a Irene Garrido, portavoz adjunta, que fue quien le interpeló. Y es que Pujalte, antaño hombre de Rato, está demasiado próximo ahora a De Guindos como para que se le considere persona grata en el entorno de su antiguo jefe. En cambio, Pujalte sí interpeló por la tarde al ex presidente de Caixa CVataslunya, Narcís Serra.
Y no fue la única deferencia hacia él. Por la sala Ernest Lluch del Congreso, donde se celebran las comparecencias, hubo cierto despliegue de diputados populares en apoyo al que fuera uno de los principales referentes del PP y del Gobierno de José María Aznar, alguien que lo fue casi todo en el partido y en el Ejecutivo, salvo candidato a la presidencia del Gobierno a pesar de promoverse para ello. A Rato le "arroparon" el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón; el portavoz popular, Alfonso Alonso; el vicesecretario de Estudioos y Programas del PP, Esteban González Pons; diputados amigos como Teófilo de Luis; otros del llamado "sector crítico" como Ignacio Astarloa y Cayetana Álvarez de Toledo, entre muchos otros. A su izquierda se sentaba otra antigua colaboradora, la ex ministra Elvira Rodríguez, presidenta de la comisión de Economía del Congreso. La salida de Rato de Bankia constituyó para un amplio sector del PP el "asesinato" del "referente de nuestro éxito" de 1996.