El 'protegido' de Pedro Sánchez, Borja Cabezón, sigue ejerciendo de 'Embajador en Misión Especial para la Crisis Internacional del Covid-19 y la Salud Global'. Poca gente sabe lo que hace, y el resultado de su trabajo tampoco se visualiza en ninguna página web oficial del Estado. El Ministerio de Asuntos Exteriores argumentó en su día que "hacía informes". Pero ni siquiera el Ministerio de Sanidad publica ahora informes sobre la covid con frecuencia -lo hace una vez a la semana-. Más allá de esta "misión especial" encomendada a Cabezón, hay algo lejos de toda duda: todos los meses cobra un salario público. Sin embargo, el Gobierno se empeña en ocultar esta cantidad. Vozpópuli ha intentado conseguirla vía reclamación al Consejo de Transparencia y el Ejecutivo ha respondido con evasivas.
Pese a las múltiples peticiones formales de información al respecto formuladas al Ministerio de Exteriores, el departamento de José Manuel Albares se negó siempre a responder. En esta tesitura, este periódico optó por acudir al Consejo de Transparencia. El proceso se encuentra aún en fase de tramitación, pero el Gobierno ya ha maniobrado para evitar dar la información sobre cuánto cuesta a los españoles, mantener un embajador en Misión Especial para la Covid-19 cuando los hospitales están vacíos de pacientes por esta patología.
En una primera respuesta, el Gobierno se limita a decir que Cabezón "está cobrando el sueldo básico y complementos que le corresponde dentro de la Relación de Puestos de Trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, correspondientes a un nivel 30 de la Administración General del Estado". Al no haber mayor especificación, este medio optó por interponer una reclamación.
A dicha reclamación, Exteriores ha dedicado una explicación en 2 páginas donde justifica por qué no hace público el dato sobre cuánto cobra este embajador. Estas dos páginas se resumen en que "no es un alto cargo", es un empleado público más y, por tanto, estaría exonerado de dar detalles sobre su nómina porque entraría en su ámbito privado.
"Esta Subsecretaría desea señalar que considera que la petición realizada podría suponer una intromisión en los datos de carácter personal de empleados públicos que no tienen la consideración de altos cargos, de acuerdo con la Ley 3/2015 reguladora de la condición de alto cargo, donde se indica que no tendrá la consideración de alto cargo quien sea nombrado por el Consejo de Ministros para el ejercicio temporal de alguna función o representación pública y no tenga en ese momento la condición de alto cargo”, apunta Exteriores.
La estrategia de Exteriores consiste en evitar la consideración de alto cargo para Borja Cabezón porque existe una obligación de transparencia activa en estos cargos que incluye la publicidad de datos de carácter personal, como es el caso de la nómina. Dicha obligación de transparencia activa no existe respecto del resto de empleados públicos, y es por eso que el Gobierno califica como tal al embajador en misión especial para la Covid-19.
"No existe la embajada a las que se refiere"
La segunda de las cuestiones planteadas por Vozpópuli versaba sobre el coste de esta Embajada en Misión Especial. Cabe deducir que si existe un embajador, ha de haber una embajada. Sin embargo, el Gobierno reconoce que no existe embajada como tal, por lo que estaríamos ante otra Oficina del Español, el órgano de Ayuso fuertemente criticado por el PSOE madrileño.
Así se argumentó en la respuesta del Ministerio: "Se omitió la respuesta dado que no existe la Embajada a que se refiere, y, por lo tanto, no existe un presupuesto o gasto específico destinado para ellas. Los Embajadores en Misión Especial son nombramientos de Consejo de Ministros a título personal para el ejercicio de unas tareas determinadas dentro del Ministerio a las que se quiere otorgar en un momento puntual una especial relevancia".
Las funciones de Cabezón
Borja Cabezón se ha consolidado al frente de esta 'embajada ficticia' creada en diciembre de 2021, cuando fue nombrado para el cargo el actual Embajador en Líbano, Jesús Santos. La sustitución por parte de Borja Cabezón se oficializó en el BOE el 16 de marzo de 2022.
Entre sus funciones se encuentran el "seguimiento de la evolución internacional de la crisis de la covid-19", "la realización de informes específicos de carácter diario y semanal con datos obtenidos de múltiples fuentes" o la "resolución de consultas sobre acciones internacionales en relación con la crisis de la Covid-19".
marqueslinchado
No hay fondos europeos suficientes para tanto ladrón.