El nuevo registro de viajeros ya ha entrado en vigor. La medida impuesta por el Ministerio del Interior ya está aquí y ha generado rechazo en el sector del turismo. Una normativa que obliga a las empresas del sector a compartir al Ministerio de Interior información específica sobre los viajeros como métodos de pago del cliente o el parentesco con los menores que viajen con adultos. Esta nueva medida no ha sido bien recibida por empresas del sector turístico de España como hoteles o agencias de viajes quienes han denunciado que este nuevo registro de viajeros exige una elevada carga burocrática, pérdida de competitividad y una vulneración de la privacidad de los viajeros.
Así es el nuevo registro de viajeros de España
El nuevo registro de viajeros en hoteles obliga a los viajeros a dejar datos personales. Según se recoge en la publicación del BOE:
La obligación de registro documental recae en las personas físicas o jurídicas que ejerzan, profesionalmente o no, actividades de hospedaje o alquiler de vehículos a motor sin conductor
En esta medida se incluyen a:
- - Hoteles
- - Hostales
- - Pensiones
- - Casas de huéspedes
- - Casas de turismo rural
- - Campings
- - Parkings de autocaravanas
¿Cómo me va a afectar cuando vaya de hoteles?
A partir de ahora, cada vez que inicies un viaje y te hospedes en hoteles o similares, te van a pedir una serie de datos en el establecimiento, hasta 28. Algunos de los datos que tendrán que dar los viajeros son: nombre y apellidos, DNI, sexo, fecha de nacimiento, nacionalidad, lugar de residencia habitual, número de teléfono, email, número de viajeros y parentesco entre estos cuando haya menores por medio. A las empresas por su parte, también se les exigirá datos de la misma, del establecimiento así como los ya mencionados del viajero y los datos de la transacción. En estos últimos datos de transacción figura información como: contrato, datos de la ejecución del contrato y datos del pago.
Todos los datos deberán volcarse en la plataforma SES.HOSPEDAJES, que ha puesto en marcha el Gobierno y esta información se conservará por un periodo de 3 años. En el caso de que se traspasen datos incorrectos o que contengan errores, se podrían enfrentar a multas económicas que pueden ir de los 100 euros hasta los 30.000. Una medida que además de generar rechazo en las empresas de turismo puede ser una traba para el turismo internacional que puede percibir en este nuevo registro, una excusa para escoger otros destinos diferentes a España que no exijan de un excesivo papeleo.
