Las modificaciones curriculares propuestas en los últimos años por el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos han ido restando fuerza a la asignatura de Religión, algo que se ha consolidado en la última Ley de Educación. Ya no cuenta para la nota media y no tiene asignatura espejo, por lo que los alumnos que no la escojan podrán irse a casa libremente sin tener que sustituirla por otra. En cambio, la asignatura de Religión goza de buena salud en Ceuta y Melilla, y especialmente la de Religión Islámica, que al Estado le cuesta un millón de euros para pagar a 23 profesores.
Más del 70% de los alumnos de los alumnos de Primaria que cursan en colegios públicos de Ceuta y Melilla escogen la Religión Islámica frente a la católica, según los datos del Ministerio de Educación. Además, Ceuta es el lugar donde menos familias rechazan la enseñanza de religión. Solo el 8% de los estudiantes eligen no estudiar ni Religión Católica ni Religión Islámica.
El Grupo Parlamentario Vox lleva varios meses registrando preguntas al Gobierno en el Congreso de los Diputados para conocer el número de alumnos que reciben clases de Religión Islámica, la cantidad de profesores que imparten la asignaturas y los requisitos para contratarlos.
En las respuestas del Gobierno, a las que ha accedido Vozpópuli, se constata que enseñar Religión Islámica en las dos ciudades autónomas cuesta un millón de euros a las arcas del Estado. El número total de profesores para su impartición es de 23, y son seleccionados por la Comisión Islámica de España. El Estado mantiene un acuerdo de cooperación con esta organización desde 1992, cuando Felipe González estaba al frente del Gobierno y muchos españoles disfrutaban de los Juegos Olímpicos de Barcelona o de la Exposición Universal en Sevilla.
En los inicios del ocaso del felipismo se aprobó un acuerdo que desde entonces establece la obligatoriedad de las comunidades autónomas de ofrecer la asignatura de Religión Islámica a los alumnos que lo soliciten.
Más de 3.300 euros al mes
Los profesores de esta asignatura están muy bien retribuidos en comparación con los profesores de otras asignaturas. En Ceuta hay contratados 14 profesores de Religión Islámica. El Gobierno reconoce que dado que la retribución mensual es de 3.330 euros, por doce mensualidades, más dos pagas extraordinarias de 1.990 euros, el coste anual por impartir esta asignatura es de 615.160 euros anuales.
En Melilla, la Comisión Islámica de España ha asignado a 9 profesores la capacidad de dar clase de esta materia. Las condiciones salariales son las mismas que en Ceuta, por lo que el coste anual asciende a 395.460 euros anuales. En total, el Gobierno invierte 1.010.620 de euros para que se pueda dar la asignatura en Ceuta y Melilla.
El Gobierno invierte 1.010.620 de euros para que se pueda dar la asignatura en Ceuta y Melilla.
Un aspecto llamativo es que Ceuta cuenta con 5 profesores más que Melilla y gasta 200.000 euros más en salarios a pesar de que cuenta con menos alumnos de Religión Islámica. En Melilla se imparte a 5.500 alumnos, mientras que en Ceuta estudian la asignatura 5.412 jóvenes.
Para poder ser profesor de Religión Islámica hay que formar parte sí o sí de la Comisión Islámica de España. El Ministerio de Educación se encarga de formalizar las contrataciones tanto en Ceuta y Melilla como en las comunidades autónomas, pero siempre a propuesta de este organismo islamista. Estas personas, además, deberán contar con la titulación debida (Magisterio).
Contenido de la asignatura
El contenido de la asignatura de Religión Islámica para la Educación Primaria se estableció en una resolución del Ministerio de Educación del año 2014, durante la primera legislatura de Mariano Rajoy. Entre las capacidades a adquirir por parte de los estudiantes al finalizar el curso se encuentran la de "conocer y arraigar la fe en Al-lah, Creador del Universo, de todos los seres vivos y Único Dios adorado"; "valorar y apreciar la importancia de la Creación y reconocer en el mundo natural la acción y atributos de Dios"; leer, recitar y memorizar diferentes fragmentos del Corán y descubrir los valores básicos del Islam.
