En pleno corazón de la capital, la Plaza Mayor de Madrid se convierte este diciembre en el epicentro de una tradición culinaria y espiritual que trasciende generaciones: la llamada repostería monástica o más coloquialmente la repostería de convento. Del 6 al 20 de diciembre, más de 80 monasterios y conventos de España y Francia presentan sus delicias en la I Feria Monástica organizada por la Fundación Contemplare, en un evento que une historia, cultura y gastronomía.
Polvorones, mantecados, mazapanes, roscos de vino y turrones presiden las mesas navideñas de miles de familias españolas, pero pocos saben que muchos de estos productos se elaboran tras los muros de monasterios. Este año, la Casa de la Panadería, situada en la fachada principal de la Plaza Mayor, volverá a ser el escenario donde los asistentes podrán adquirir hasta 900 variedades de productos elaborados con dedicación y silencio por monjas y monjes contemplativos.
La feria estará dividida en dos espacios emblemáticos: la Sala de Bóvedas, donde se expondrán los dulces navideños tradicionales junto con más de 650 especialidades, y el Salón Real, que ofrecerá artesanía como belenes, iconos, tallas, mantelería bordada y ropa de bebé, además de cosmética natural. “Es un escaparate del universo gourmet y artístico que nace detrás de los muros de los conventos y monasterios”, explican desde la Fundación Contemplare.
La riqueza de la vida monástica
La feria no solo busca deleitar el paladar, sino también acercar al público la vida contemplativa. Cada tarde, los asistentes podrán participar en encuentros con monjas y monjes que compartirán su vocación y el significado de su labor. A las 17:30 horas, la Comunidad del Cordero ofrecerá una reflexión sobre el icono de la Natividad, acompañada de conciertos sorpresa de música sacra.
Entre los productos más llamativos se encuentran las cervezas artesanas elaboradas en monasterios masculinos españoles y las mermeladas con sabores inusuales. Desde Francia, llegarán especialidades como el paté de los “cerdos del Père Marc” y los rilletes de canard, preparados por los cistercienses de Normandía. Además, este año destacan las versiones integrales y sin azúcar de los polvorones tradicionales.
Fundación Contemplare, un puente entre tradición y modernidad
La Fundación Contemplare, organizadora del evento, tiene como misión preservar la rica tradición de los conventos y monasterios españoles, así como asegurar su sostenimiento económico. España es líder mundial en comunidades contemplativas, con más de 735 conventos y monasterios en activo y 8.500 monjes y monjas que dedican sus vidas al 'ora et labora'.
“Queremos recuperar las raíces de nuestra cultura y mostrar que estos productos son algo más que simples alimentos o artesanías; son bienes hechos en silencio y oración, 'Made in Prayer'”, señalan desde la fundación. Además, destacan que toda la recaudación será destinada al sostenimiento de estas comunidades.
El evento promete ser una inmersión completa en el universo monástico. Desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, los visitantes podrán degustar y adquirir productos que van desde dulces navideños hasta ornamentos como coronas de Adviento tejidas a mano. Destacan los nacimientos confeccionados por las Hermanas de Belén, conocidas por sus ángeles y medallas hechas con esmero.
Para quienes no puedan asistir presencialmente, la Fundación Contemplare ofrece un servicio de envío a domicilio a través de su página web oficial, ampliando el acceso a estas joyas gastronómicas y artísticas.
Un recorrido por las distintas sedes de la feria
La II Feria Monástica no se limita a Madrid. Además de la Casa de la Panadería, los productos se podrán encontrar hasta el 20 de diciembre en el ABC Serrano y hasta el 22 de diciembre en el centro de Oviedo, donde se han instalado ocho casetas de madera para la ocasión.
En la edición de este año, se incluyen productos de monasterios franceses, ampliando la oferta gastronómica con especialidades poco conocidas en España. “Queremos que estas ferias sean un puente de intercambio cultural y espiritual”, afirma la fundación.
Según la Conferencia Episcopal Española, el 96% de las comunidades monásticas en el país son femeninas, mientras que el 4% son masculinas. Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha concentran el mayor número de monasterios, destacando provincias como Toledo (39), Sevilla (37), Madrid (34) y Burgos (28). Más del 70% de estos monasterios están considerados Bienes de Interés Cultural.
