Este restaurante se distingue no solo por su propuesta culinaria, que gira en torno a los sabores del Ampurdán, sino por su capacidad para transportar a los comensales a la Costa Brava, una de las zonas más icónicas del Mediterráneo. La carta, diseñada meticulosamente por los propietarios Joan Gurt y Marisa Amate, propone un viaje por la rica tradición culinaria de esta comarca, donde el pescado y el marisco son protagonistas indiscutibles. En Sa Marinada, tradición, técnica y vanguardia se unen para dar vida a una cocina fresca y con aires marineros, que destaca por la calidad del producto, importado directamente de esta región.
La Costa Brava en la mesa: un viaje sensorial a la cocina ampurdanesa
El Ampurdán, situado en la provincia de Girona y que comprende gran parte de la Costa Brava, es una región famosa por su gran biodiversidad y su rica oferta agroalimentaria. En Sa Marinada, esta biodiversidad se refleja en cada plato, en cada detalle, desde los ingredientes principales hasta los matices que los acompañan. La propuesta gastronómica del restaurante pone especial atención en el pescado y marisco fresco, traído directamente de las lonjas de Palamós y Rosas, y en productos de la tierra, como los aceites y vinos de la región.
La conexión entre el Ampurdán y Madrid no se limita solo a los ingredientes; el concepto del restaurante también busca capturar el espíritu relajado y auténtico de la Costa Brava. Para ello, Sa Marinada se convierte en una ventana abierta al Mediterráneo, invitando a los madrileños a disfrutar de una gastronomía que hasta ahora no había tenido presencia en la capital.
La oferta gastronómica de Sa Marinada es una clara representación de la cocina ampurdanesa. En su carta, dominada por pescados y mariscos, los comensales pueden encontrar una gran variedad de opciones, desde platos clásicos de la Costa Brava hasta combinaciones más innovadoras. Entre los imprescindibles destacan tres platos que sintetizan la esencia del restaurante: el pescado al horno, cocinado con vinagre de vermut, aceite y especias; el arroz de gambas, donde este marisco es el protagonista absoluto, presente en todas sus formas; y el calamar de potera, elaborado con cava, aceite y especias. Cada uno de estos platos refleja la frescura y calidad de los productos del Ampurdán, así como la habilidad del equipo de cocina para realzar sus sabores naturales.
El restaurante también ofrece una amplia variedad de entrantes y platos principales. Entre los más destacados se encuentran la croqueta de gamba roja de Palamós, un bocado crujiente coronado con gambas frescas y acompañado de romesco; las anchoas del Cabo de Roses, maceradas al estilo tradicional de los pescadores y servidas con pan de cristal; y el carpaccio de gamba roja, con tostaditas y mantequilla ahumada a la brasa.
La bodega: el reflejo de una tierra vinícola
Uno de los aspectos más destacables de Sa Marinada es su bodega, cuidadosamente seleccionada para complementar los platos. La oferta incluye unas 70 referencias de vinos nacionales e internacionales, con una clara preponderancia de vinos y cavas del Ampurdán. En esta selección, que representa el 70 % de la bodega, se incluyen desde blancos frescos y afrutados hasta tintos más robustos y cavas chispeantes, que maridan a la perfección con los sabores marinos de la carta. Además, el restaurante ofrece a los amantes del vino un servicio de descorche, permitiendo a los comensales traer su propia botella, que será servida por el personal de sala.
Sa Marinada no solo se distingue por su propuesta culinaria, sino también por su ambiente, cuidadosamente diseñado para sumergirte en la frescura del Mediterráneo. El espacio, decorado por Dorotea Estudio, está dominado por colores que recuerdan al mar: azules intensos, blancos luminosos y toques dorados que simulan el sol reflejándose en las aguas. Los materiales naturales, como las cerámicas y las redes de pesca, aportan un toque artesanal que refuerza la autenticidad del restaurante. El diseño del local está pensado para que los comensales se sientan como si estuvieran en un pequeño rincón de la Costa Brava, lejos del bullicio de la capital.
Un proyecto familiar con alma ampurdanesa
Detrás de Sa Marinada se encuentra una historia familiar. Joan Gurt y Marisa Amate, los propietarios del restaurante, han dedicado gran parte de sus vidas al sector de la restauración y la hotelería. Con Sa Marinada, rinden homenaje a las raíces de Joan en el Ampurdán y a la tradición culinaria de su madre, quien siempre entendió la cocina como algo puro y sin artificios. Esta filosofía se refleja en cada plato del menú, donde la calidad del producto y la sencillez en la elaboración son los pilares fundamentales.
La apertura del restaurante en abril de 2023 marcó el inicio de una nueva etapa para la pareja, quienes trabajaron arduamente para crear el primer canal logístico que permitiera llevar a Madrid los productos frescos del Ampurdán. Este esfuerzo ha dado sus frutos, ya que Sa Marinada ha conseguido convertirse en un referente para los amantes de la buena gastronomía en la capital.
La gamba de Palamós, estrella de la carta
Si hay un ingrediente que define la cocina ampurdanesa y que tiene un lugar destacado en la carta de Sa Marinada, es la gamba de Palamós. Este marisco, considerado uno de los más exquisitos del Mediterráneo, llega fresco cada día a Madrid gracias a la red logística establecida por Joan Gurt. La gamba de Palamós es la protagonista de varios platos, como el carpaccio o el arroz de gambas, y su presencia en la carta es un testimonio de la calidad del producto que se ofrece en el restaurante.
Pero la gamba de Palamós no es el único marisco que destaca en Sa Marinada. La carta incluye una amplia variedad de mariscos y pescados, como las cigalas de Palamós, las almejas, los mejillones de roca y la langosta roja del Mediterráneo. A través de una carta que combina tradición y modernidad, y un ambiente que evoca la tranquilidad del Mediterráneo, este establecimiento ofrece a los madrileños una oportunidad única de disfrutar de los sabores de la Costa Brava sin salir de la capital.
