Las larvas de la mosca Chaoborus están en los suelos de los lagos de todo el mundo y cada día ascienden a la superficie propulsadas por moléculas de metano. Un grupo de investigadores acaba de descubrir este proceso por el cual el gas es liberado a la atmósfera y contribuye al calentamiento global.

Hasta ahora se pensaba que no había oxígeno en la atmósfera de la era Arcaica, hace más de 2.500 millones de años, pero en el lecho de un antiguo lago australiano se han encontrado esférulas cósmicas que desmienten esa teoría tan aceptada. Los análisis químicos de estas cenizas revelan que atravesaron una capa atmosférica superior rica en oxígeno hace 2.700 millones de años.