El decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, Eugenio Ribón, habla esta semana en 'Cara a cara con Gabi Sanz' sobre las novedades en el caso de la filtración de la información del novio de Ayuso que ha terminado con la dimisión de Juan Lobato con éste último entregando su teléfono al Supremo para que prosiga con la investigación.
Ribón comienza explicando que son dos casos distintos, ya que "el supuesto delito de González Amador tendrá que investigarse cuando corresponda, pero en democracia tiene que haber un equilibrio y una garantía de defensa" y prosigue desarrollando asegurando que el fin no justifica los medios y que en un Estado de Derecho tiene que haber unas reglas que no se pueden traspasar por nadie.
Ribón asegura que se trata de un "caso sin precedentes que escandalizaría a cualquier jurista" y también asegura que si Álvaro García Ortiz podría sentarse ante el Tribunal Supremo "porque nadie está por encima de la ley y da igual el cargo que ostente".