Lo que se espera de Ciudadanos es que ponga sobre la mesa las reformas de rigor, pocas y claras, y fiscalice al Partido Popular. Y no hay mejor manera de hacerlo que formando parte del propio gobierno.

No se esperaban sorpresas, y ahí sigue la abstención de C's, pero sí ha habido un cambio de tono en la reunión de Rivera y Rajoy. Diez frases certifican que se ha dado el "primer paso" hacia un pacto. Quizá hacia el 'sí'.

Los políticos han sacrificado en el altar de su vanidad e incompetencia la posibilidad que había de cambiar el sistema de forma ordenada, de subsanar los graves defectos de este régimen.

Para Rajoy, que quiere gobernar a toda costa, y no se sabe realmente para qué, Thatcher sería hoy una irresponsable; peor aún, una antisistema, una revolucionaria.