El nuevo Jimny ha despertado desde su llegada mucha expectación, tanta que su lista de espera es interminable. Para comprobar sus límites, hemos recorrido con diez unidades y durante cinco días la dureza del desierto marroquí. Diez horas diarias de conducción y más de 10.000 kilómetros poniéndolos a prueba en arena, piedras y barro. El resultado… un solo pinchazo como única incidencia.