Navidad es tiempo de viajar. Si Papa Noel y sus renos vienen a vernos es justo que algunos nos desplacemos hacia los territorios nevados para disfrutar del mundo del frio. Algunas ideas diferentes, se nos ofrecen a precios muy interesantes.

Cada invierno, en el país de Papa Noel las carreras de caballos sacan a los finlandeses del calor de sus casas con relativa facilidad. Frío y nieve no son problema si hay vida en el bosque. Quizás influya el hecho de que se puede apostar sólo al caballo ganador, o a la gemela. Todo, muy al estilo finlandés: sencillo y efectivo.

Cortina d´Ampezzo lo tiene todo. Montañas de gran belleza, nieve asegurada y ese estilo itaiano que marca la diferencia. Un lugar chic que puede presumir de ser el escenario del rodaje de La Pantera Rosa. Es la joya de los Dolomitas y los que optan por unos días de esquí en sus pistas lo saben.

Cuentan que todo empezó en los Países Bajos, en el siglo XVIII, cuando una pequeña ciudad de la provincia de Lieja llamada Spa empezó a ser conocida en todo el mundo. Se rumoreaba que hacía pequeños milagros gracias a los efectos terapéuticos de sus aguas mineromedicinales, y al llegar el secreto a la nobleza europea, el balneario de Spa acabó convirtiéndose en un lugar de moda para la elite. Tres siglos después, los balnearios siguen siendo un lugar privilegiado para descansar, reponer fuerzas y olvidarse del estrés con ayuda de aguas termales que regalan salud. En el Pirineo aragonés, enclavados en un impresionante paisaje de alta montaña, se encuentran algunos de los que cuentan con más tradición en España. Dicen que allí se respira uno de los aires más puros de la península. Y también, que quien quiera desconectar y relajarse de verdad encontrará aquí su paraíso.

Si uno evoca en algún momento las palabras rock, pop y nieve, es muy posible que inmediatamente recuerde las escenas de The Beatles jugando, tirándose, haciendo el tonto realmente, sobre la nieve de los Alpes austríacos mientras suena la canción ‘Ticket to ride’. Posiblemente una de las escenas más simpáticas, desternillantes y, por qué no, deliciosamente estúpidas de los cuatro de Liverpool.

Pues aunque suene raro, así fue. Pero la dejamos perder. Verán, en los lejanos tiempos del “tanto monta monta tanto” de los Reyes Católicos, aparece un día un visionario que dice que puede ir hasta Las Indias, etc., etc., etc. Y el caso es que lo hace, aunque Las Indias resultaron ser el Nuevo Mundo. A su vuelta, y eso no se suele decir, visita al rey de Portugal, que era mayor potencia naval que Castilla, y éste reclama las nuevas tierras descubiertas. Y lo reclama como rey que era de aquella época, es decir, por unción divina, al representante de Dios en la tierra, esto es, al papa. Pero sus Católicas Majestades que habían corrido con el gasto, aprovechan la tesitura de que el Papa era español, valenciano por más señas, un tal Rodrigo Borja (italianizado Borgia, que es como es conocido), mas conocido en la Historia como Alejandro VI.

Comprar cosas es un placer y el que diga lo contrario miente como un bellaco. Recomendamos cosas bonitas y buenas (lo de baratas no siempre se cumple). Los noruegos dicen que el frío no existe… El problema está en la calidad del producto. Nosotros no fallamos.

El jersey es y será la prenda fetiche del invierno. El placer de sentirse arropado por una buena capa de lana, los patrones geométricos que anuncian que llega la Navidad y la comodidad propia de una prenda que se adapta a cualquier situación, hacen que se haya convertido en un imprescindible. Pero, ¿de dónde viene el jersey?

Para los periodistas existen muchas maneras de conocer el mundo y que salga todo casi gratis. En todos los casos hay que apretar el codo y tener tanto desapego como flexibilidad, juventud y un par de mudas para poder emular al maestro de periodistas Manuel Leguineche. Los que escriben sobre viajes lo tienen más peligroso: como no guste el reportaje al promotor -pongo como ejemplo- dejará de visitar Punta Cana por enésima vez. Otra manera más sedentaria, cómoda y fantasiosa es tomar anotaciones ante una buena maratón cinematográfica ahora que el frío invade las fechas del calendario.

Si se pregunta a los flamencos por qué Flandes es más Flandes que nunca cuando se acerca la Navidad, la respuesta casi siempre es la misma: en ninguna otra época del año encontrarás esta región más fascinante. Cada diciembre tiene lugar su puesta de largo, para la que se preparan a conciencia porque no puede faltar detalle: música, espectáculos, millones de luces que adornan fachadas y calles de las seis ciudades del arte, mercadillos navideños donde encontrar cientos de productos artesanales, además de delicias gastronómicas típicas -la fama gastronómica de esta región de Bélgica no sólo se debe a los chocolates y la cerveza-, pistas de hielo, fuegos artificiales...

Apenas es un pueblo de 3.200 habitantes pero sus montañas han cautivado a reyes, estrellas de Hollywood y grandes empresarios, que han hecho de Gstaad su particular guarida hasta ganarle la partida a otra estación de lujo emblemática: Saint Moritz. Escenario de películas como ‘El regreso de la pantera rosa’, la estación de esquí de Gstaad, al pie de los Alpes suizos, refugia cada invierno a millonarios de todo el planeta.

A nadie se le escapa que estamos viviendo una época difícil si eres un glaciar. Más, si te encuentras en estas nuestras latitudes… pero ¿cuál es el glaciar más meridional de Europa? Aquí el orgullo patrio hace que los granadinos, los pirenaicos y los habitantes de los Apeninos se disputen el honor. Pero todos tienen algo en común: sus días están contados.

Todas las montañas son, por definición bellas. Bellas porque atraen a los escaladores, a los conquistadores de lo inútil con una fuerza que sólo pueden explicar unos pocos privilegiados. “¿Por qué quiere escalar el Everest?” se dice que le preguntaron a Hillary. “Porque está ahí”, respondió, y se quedó tan ancho. Aunque no lo parezca a primera vista, es una respuesta profunda.

Los libros vinculados al frio se convierten en uno de los productos más cotizados durante estas fechas “tan señaladas”, no sólo porque sean un regalo perfecto, sino porque la temperatura invita a la lectura y el descubrimiento de legendarias aventuras heladas. El paisaje y el deseo son caprichos que se guardan mejor en el papel.

Conducir un Porsche sobre la nieve es toda una experiencia, pero hacerlo además a través de los programas de conducción invernal de la marca resulta la mejor manera posible de disfrutarlo aprendiendo de paso todos los secretos para dominar las reacciones en el más complicado de los escenarios.

Para algunos, el doblar la última curva de la carretera que viene desde Puerto Menga (la Venta Rasquilla, para ser más precisos) y ver la puerta al Parador es como llegar a casa. El Parador de Gredos, en Ávila, es un símbolo del turismo de siempre. Hoyos del Espino es un referente del turismo activo y el Valle del Tormes presume de tener algunos de los rincones naturales más bellos. Los años le van dando al entorno una pátina de calidez que se entiende mejor los días que hace mucho, pero mucho, frío.

Cualquiera que frecuente Gstaad, Les Portes du Soleil o Aspen sabe que la última moda es tan importante en las pistas como en las pasarelas. Y que, sobre todo hay que evitar la sobreexposición, no al sol, que para eso ya hay pantalla total, sino al grupo de esquiadores más cool de la pista, esos no perdonan y señalan con el dedo.

En el mundo anglosajón lo llaman snowshoeing, y aunque la idea de andar sobre la nieve ayudados por unas raquetas se remonta a cientos de años atrás, ahora está ganando miles de adeptos entre los aficionados a los deportes de invierno.

Hambre de nieve. Para jugar sobre ella, para esquiar, para abrigarnos de ella, o para pasear sobre ella. Y no cabe duda de que la nieve es uno de los fenómenos naturales más fotogénicos que existen. Bien lo sabe todo aquel que se aventura en ella con una cámara fotográfica o de vídeo a cuestas.

Verbier es una estación que disfruta con la discreción. En invierno aquí se viene a disfrutar de la nieve, con clase pero sin llamar mucho la atención. Presumen de ser los inventores de la raclette, de tener obras de arte “desperdigadas” por las montañas y de algunos personajes residentes tan famosos que ya no necesitan ni llamar la atención.

¿Quién no recuerda las peripecias del doctor Fleischmann, un joven médico de Nueva York que termina trabajando en un remoto pueblo de Alaska? Hoy rescatamos una serie mítica donde la nieve y el frío marcaron la vida de todos sus protagonistas. Bienvenidos, de nuevo, a Doctor en Alaska.

Hay estaciones de esquí que tienen personalidad propia… y ésta es una de ellas. En el interior de Cantabria, muy cerca de donde nace el Ebro, se levanta un amplio valle de montaña que conocen bien los aficionados a los deportes blancos. Allí es donde se instaló hace décadas la estación de esquí-montaña Alto Campoo. Estamos en un rincón perfecto para el esquí alpino, de fondo, y también el snowboard. Toda clase de opciones para los más 13.000 amantes de la nieve pueden deslizarse diariamente por las laderas de este valle, que reúnen las condiciones perfectas para que novatos, amateurs y grandes expertos disfruten con libertad de los deportes de invierno.

No hay duda ya de que el frío invierno está llamando a la puerta y de que nuestras celebrities estarán ultimando los modelos que lucirán en sus escapadas a la nieve esta temporada. Hay estaciones de esquí en el mundo que bien por poseer unas instalaciones únicas o por estar ubicadas en unos entornos exclusivos, han pasado a ser las elegidas para practicar el esquí, por familias reales, importantes hombres y mujeres de las finanzas y actores o cantantes mundialmente conocidos. Aquí os damos las referencias de las tres más visitadas por los más VIP.

Las cumbres de tiñen de blanco, un acogedor manto recorre las llanuras… Sí, todas las cursiladas que se te ocurran para confirmar que, efectivamente, es tiempo de nieve. Si quieres disfrutar cómoda y tecnológicamente hablando del ski, snowboard o de los gratificantes paseos entre los copos, apunta lo siguiente:

¿Cuál fue el primer medio de transporte que utilizó el hombre? La rueda, contestarán sin vacilar una inmensa mayoría. Pues no. Algunas pinturas rupestres de más de seis mil años de antigüedad nos informan de que uno de los primeros inventos del Homo sapiens fue el esquí. Tiene su lógica. Las tribus neolíticas que vivían en las zonas más frías del planeta, si no tenían esquís en pleno invierno, no podían salir de la caverna para cazar.

Hablar sobre las mejores novelas negras que se escriben en Escandinavia es adentrarse en una maraña tan profunda como los bosques que cubren gran parte de su territorio. Voy a hacerlo desde mi perspectiva de un lector que lleva tres décadas leyendo autores nórdicos, no solamente novela negra. Para ser diplomático voy a reseñar dos novelas de cada uno de los cinco países que cualquier persona amante de este género no debería dejar de leer por nada del mundo.

El consejo de un amigo siempre carga la mochila de curiosidad. ¿Cómo conocer mejor el mundo ártico? ¿Cómo adaptar el cuerpo a temperaturas extremas? ¿Hasta dónde resisten nuestras prendas para el frío? Todas las respuestas están en esta aventura: un viaje para tener un primer contacto con el mundo del extremo frío polar en invierno.