De origen romano, y con más de 2000 años de antigüedad, la ciudad de Girona se ha posicionado como una de las escapadas más bellas de la península (y, también, una de las más desconocidas). Su casco histórico es el principal motivo para viajar hasta allí, lo saben bien los productores de 'Juego de Tronos', quienes eligieron varios puntos de la ciudad para grabar una de las series más rompedoras de los últimos años. Además, entre sus callejuelas empedradas, sus palacetes y casonas, aparece la judería y su preciosa Catedral. Por supuesto, esta ciudad tiene otro gran atractivo, el trabajo de restauración y hotelería de los hermanos Roca, que han convertido a Girona en epicentro de la gastronomía mundial.
Foto: Girona © Unsplash
Recorrer el centro
Para conocer los mejores puntos de Girona solo hace falta una cosa: andarla de arriba a bajo. Antes de nada, hay que saber que, dividiendo el casco antiguo de la ciudad en dos, aparece el río Oñar, una pista indispensable para aprender a moverse a pie por la ciudad. Esta zona es una de las estampas más habituales de Girona: su río con las casitas de colores a ambos lados (una postal que recuerda al río Arno, a su paso por Florencia). Para cruzarlo hay dos opciones, el puente de Piedra y el puente de las Peixateries Velles, un precioso puente de hierro que fue construido en el año 1877 por Gustave Eiffel.
Una de las primeras paradas en este paseo por el centro es la Catedral de Girona; un impresionante templo de estilo barroco con una escalera de 90 peldaños que vale la pena culminar para verla por dentro. Cerca de allí se encuentran sus famosos Baños Árabes, una construcción románica del siglo XII que deben su nombre a la inspiración que tomaron de las termas romanas y los baños musulmanes.
Foto: Catedral de Girona © Unsplash
Siguiendo el paseo, aparece entre calles estrechas y empedradas, además de edificios con pequeños patios, el Call, su barrio judío, considerado el mejor conservado de Europa y en el que vivió uno de las comunidades judías más importantes de occidente. Para completar esta visita, vale la pena hacer una parada en el Museo de Historia de los Judíos, situado en su antigua sinagoga, otro de los indispensables de la ciudad.
De la cocina tradicional a El Celler de Can Roca
Después de pasear por el casco histórico de Girona llega la hora de parar a comer. Esta zona es la perfecta combinación entre el mar y la montaña, entre las huertas y las ganaderías de la zona, entre los guisos contundentes y la cocina ligera. Dentro de las elaboraciones tradicionales no puede faltar la escudella i carn d’olla, un guiso de garbanzos con verdura y carne que se acompaña con una albóndiga de carne. El suquet de peix, un guiso de pescado con patatas, es la viva voz de la mezcla de este mar y montaña dentro de su gastronomía; igual que el xató, una ensalada marinera donde la escarola es la protagonista junto con el bacalao desalado, las anchoas y el atún en conserva.
Más allá de la cocina tradicional, Girona tiene uno de los grandes atractivos mundiales del mundo de la restauración, el restaurante El Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes del mundo hasta el que peregrinan numerosos gastrónomos, foodies y amantes del buen comer. Allí los hermanos Roca, Jordi, Josep y Joan elaboran un menú degustación que hace un recorrido desde sus inicios hasta la actualidad mostrando a los comensales su historia a través de un viaje culinario. La experiencia salada, en manos de Joan, se complementa con un maridaje dirigido por Josep y el apartado dulce en manos de Jordi, otro de los grandes pasteleros a nivel mundial.
Foto: © El Celler de Can Roca
Una noche única
Para completar la experiencia de visitar Girona no hay mejor lugar en donde alojarse que el hotel Boutique Casa Cacao, también de los hermanos Roca. Este mimado hotel, situado en un edificio catalogado de interés histórico en plena Plaza de Cataluña de Girona, tan solo cuenta con 15 habitaciones con el fin de hacer sentir a los huéspedes como si estuvieran en su propia casa. Además, este espacio es una auténtica oda al cacao, una de las pasiones de Jordi Roca, puesto que en la planta baja es donde se encuentra todo su obrador y donde se puede ver cómo se elaboran sus chocolates desde el tostado de los granos hasta la creación de la tableta. Tampoco hay que perderse el desayuno que preparan en su terraza, un desayuno degustación con varios pases para que los comensales disfruten de una experiencia única con vistas a la ciudad de Girona.
Foto: © Hotel Casa Cacao
Brienio
04/01/2025 07:22
En español "Gerona". Ellos prohíben el español y nosotros nos rendimos a sus imposiciones.
JoseMa
04/01/2025 11:00
Sra Lucía, debería saber que en español se dice Gerona.
joselisa17
04/01/2025 12:16
Si escribes en español el nombre es GERONA.
edu2654
04/01/2025 13:17
Casco historico medieval callejuelas empedradas, sus palacetes y casonas, aparece la judería y su preciosa Catedral..., xenofobia antiespañola, supremacismo y un montón de otras gracias que adornaneste territorio ESPAÑOL
j2m21969
04/01/2025 15:49
Bonito publirreportaje, ¿pagado por los Hermanos Roca? No encuentro ningún motivo para visitar una ciudad dónde se me odia por ser español. Hay infinidad de lugares en España y en el mundo, dónde me recibirán con más cariño.
SirBaskerville
Pues poner al President Puigdemont haciendo una peineta a los jueces ejpañistaníes sería muy buen tema, no cree? jajajajajaja