No todo el mundo tiene la suerte de disfrutar de un entorno familiar estable, plácido, adecuado para un completo desarrollo como persona. Los recovecos de la vida son capaces de enfrentarnos a situaciones que pudieran antojarse muros infranqueables. Y la ausencia de una madre, sin duda es uno de esos elementos que pueden, y lo hacen, marcar una vida. El cantautor norteamericano Sufjan Stevens, nacido en Detroit hace casi 40 años, bien sabe del tema.