El presidente del Gobierno reprocha al líder de Ciudadanos que se empeñe en mirar al pasado: "Le puede pasar como a la mujer de Lot, que quedó convertida en estatua de sal". Rivera advierte de que la investigación parlamentaria sobre las cuentas de Génova se hará aunque el PP no cumpla el pacto de investidura: "Ya no tienen mayoría absoluta, se pondrá en marcha".

En un país en el que los presidentes y directores generales de RTVE –salvo excepciones– han sido perros de paja que han actuado al dictado del Gobierno de turno, se antoja muy complicado que los cuatro principales partidos se pongan de acuerdo para elegir a un líder independiente para la televisión pública. Ciudadanos, PSOE y Podemos quieren modificar la ley pero, aunque lo consigan, parece difícil que los grupos parlamentarios alcancen un consenso.

El partido naranja pretende emular la operación que ejecutó en Granada contra el exalcalde Torres Hurtado: llegar a un acuerdo con el PSOE y que los de Pablo Iglesias se sumen después. Rivera encarga a Villegas el control de los tiempos en un asunto que los populares ya utilizan para vender que Cs le hace el juego a la izquierda y al populismo.

El presidente de la región, Pedro Antonio Sánchez, podría convocar comicios ante la exigencia del partido naranja de que dimita por el 'caso Auditorio'. En esa cita se aplicaría ya la nueva ley electoral, aprobada en 2015 y que beneficia a Cs por establecer una circunscripción única. Los de Rivera creen que podrían duplicar su número de escaños.

Unidos Podemos y las confluencias periféricas percibirán 11'2 millones de subvención para gastos ordinarios este año, un 10% menos que en 2016. El partido de Albert Rivera pasará de embolsarse 7'1 millones por esta vía a recibir 6'35. El PSOE recibirá prácticamente lo mismo (12'5 millones) y el PP dos millones más (pasa de 16'67 a 18'86).

El partido naranja logra el apoyo de PP y PSC a la iniciativa y espera conseguir también el de Sí Que Es Pot. Arrimadas quiere que se constituya una comisión 'ad hoc' para escudriñar qué hay detrás de las declaraciones del exsenador de ERC, que aseguró que la Generalitat estaba recabando ilegalmente datos fiscales de los catalanes. 

La IV Asamblea General tumba todas las enmiendas a la totalidad presentadas contra los documentos del aparato tras un debate de apenas dos horas. La militancia histórica de Cataluña, que reclamaba mantener el "socialismo democrático" como referencia, cosecha un apoyo del 25%, insuficiente para cambiar los planes de Rivera.