Es responsabilidad de los medios de información que los partidos dejen de creer que premiar lealtades o, en su defecto, castigar al crítico, es una atribución legítima.

Ciudadanos ha arrebatado al PP la imagen de dique de contención de los populismos en España, ha tomado para sí los principios políticos que los populares de Rajoy abandonaron, y parece ser lo que el Partido Popular podría haber sido; y sus votantes, querido.

Hay que asumir que hemos terminado en un proceso electoral porque nadie, y digo bien, nadie, ha tenido los arrestos de poner las cosas en su sitio; esto es, defender la democracia desde la ley, no desde la socorrida liturgia del voto.