Quienes manejan los mandos de la nave de Bruselas ven claro que a España no se la puede castigar pocos meses antes de unas elecciones generales en las que la amenaza populista de fuerzas como Podemos gravita sobre los intereses comunitarios. En este contexto se interpretan las crecientes posibilidades que hay de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, se haga con la presidencia del Eurogrupo.

La carrera de Luis de Guindos hacia la presidencia permanente del Eurogrupo, un cargo aún inexistente, no está ni muchos menos despejada y empieza a chocar con numerosos obstáculos. En el Gobierno se admite que está en el aire y que no será fácil encontrarle al ministro de Economía otro hueco en Bruselas dada la firmeza con la que Mariano Rajoy quiere convertir a Miguel Arias Cañete en comisario. "Ha vendido la piel del oso antes de cazarlo", se mantiene en La Moncloa.

Los ministros de Economía de la eurozona han acordado que el plan de ayuda a la banca española ha sido un éxito y ha cumplido su objetivo de reestructurar el sector financiero y restablecer su acceso a financiación. La troika visitará Madrid por última vez el 2 de diciembre, aunque Bruselas vigilará a España hasta que se devuelva el 75% del préstamo.