Los frutos de la negociación que está manteniendo la ministra de Fomento, Ana Pastor, con la Generalitat para mejorar las inversiones en Cataluña se los llevará la responsable del PP en esta comunidad, Alicia Sánchez-Camacho. Su partido presentará enmiendas a los Presupuestos de 2014 con este contenido que serán admitidas por el Gobierno y no podrán ser rentabilizadas por los nacionalistas.

El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, mantuvo el lunes una reunión con Mariano Rajoy en La Moncloa para cerrar la reforma de la ley de Cajas y conseguir que el Gobierno amplíe el periodo transitorio durante el que los consejeros de las nuevas entidades pueden compatibilizar su cargo con la pertenencia a la fundación vinculada a cada firma. No serán los siete años a los que aspira Convergencia i Unió, ya que Bruselas no lo admitiría, pero tampoco se limitará el plazo a un año como establece el proyecto de ley original. De la decisión final dependerá el tiempo en que Fainé podrá mantenerse al frente de CaixaBank y de La Caixa.

Santiago Vila, consejero catalán de Territorio, no es un político al uso. A su juventud, 40 años, suma un talante dialogante y moderado que contrasta con el de otros miembros del Gobierno de la Generalitat. La ministra de Fomento, Ana Pastor, mantiene con él una relación fluida y ha empezado a negociar una mejora de las inversiones previstas para el año que viene en Cataluña con el objetivo de rebajar el victimismo de CiU y reforzar a quienes no comparten la ruta soberanista de Artur Mas.

“No me cabe ninguna duda de que durante aquellos dos días de agosto [de 1939], Inglaterra tuvo la posibilidad de evitar la crisis, y con ella el peligro de una guerra, haciendo una llamada a Varsovia. Y el hecho de que el Gobierno británico no lo hiciera demuestra de una manera evidente que Inglaterra estaba decidida a ir a la guerra”. El párrafo pertenece a las memorias de Von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores del III Reich...

Oriol Junqueras (ERC) está dispuesto a jugar fuerte la baza del referéndum. Da por hecho que Artur Mas le pondrá fecha y contenido antes de fin de año, pero teme que la dura reacción del Gobierno le incline a recular. Para evitarlo, los republicanos piensan ya en volver a sacar a los catalanes a la calle en una especie de ‘Diada 2’, pues consideran que la movilización ciudadana es la mejor garantía para que el presidente de la Generalitat cumpla sus compromisos.

Más centrada en cuestiones identitarias, Cataluña ha perdido buena parte de su liderazgo económico en los últimos ocho años. Desde el PIB a la inversión pasando por el consumo o el empleo, un informe de Convivencia Cívica de Cataluña destaca diez indicadores que revelan cómo la economía catalana ha empeorado en comparación con el resto de España, en gran medida por la incertidumbre y la rigidez regulatoria que ha impuesto el nacionalismo.

La Generalitat catalana se embolsará en 2014 unos 500 millones menos que el año pasado por entregas a cuenta y liquidaciones del sistema de financiación. Aun así, la comunidad dispondrá de unos 15.276 millones, un 37% más que los 11.183 millones con los que contará el Gobierno madrileño. El maltrato fiscal parece evidente y pone de relieve que Madrid será en 2014 otra vez la principal aportadora neta de fondos.

Cataluña tiene más altavoces para emitir su llanto, pero hay siete comunidades, Madrid, entre ellas, financiadas por debajo de la media nacional con el actual modelo. La comunidad presidida por Ignacio González recibe 11.400 millones anuales, frente a los 15.700 del Gobierno de Artur Mas, y eso que en ella se recaudan 66.000 millones y en Cataluña sólo 27.000. Mariano Rajoy se ha comprometido a reformar el sistema el año que viene, con todos los gobiernos regionales metidos ya en campaña electoral.

La pelea por Cataluña en el seno del PP ha comenzado. Varios sectores del PP catalán exigen al Ministerio de Hacienda que publique cuanto antes las balanzas fiscales con el fin de combatir el victimismo del nacionalismo catalán al tiempo que se justifica un sistema de financiación algo más favorable para Cataluña. Pero Montoro y los barones regionales se niegan en redondo. 

Si Mariano Rajoy decide abrir el melón de la financiación autonómica para contentar a Cataluña y desactivar la consulta soberanista, no solo tendrá enfrente a la mayoría de los ‘barones’ autonómicos del PP, sino también al PNV. Así se lo ha trasladado el lendakari Iñigo Urkullu al Gobierno, alarmado ante la posibilidad de que quede dañado el Concierto Económico vasco.

Los responsables de que hoy estemos hablando de algo tan trascendente para el conjunto de la nación son muchos y variados, empezando por los sucesivos Gobiernos centrales que, a lo largo de décadas, han hecho dejación de sus obligaciones constitucionales, seguidos por los gobernantes nacionalistas de Barcelona que han puesto sus afanes en la tarea de conformar una sociedad a su imagen y semejanza.