Uno de los argumentos que ha esgrimido Jaume Roures para justificar el precio que le pide a Telefónica por los derechos audiovisuales de la Liga de Campeones es que, si le pidiera menos dinero que a Orange o a Vodafone por este producto, estaría incumpliendo la normativa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Pero el regulador es claro: esa afirmación no es cierta.

Mediapro necesita vender a Movistar la Champions League para rentabilizar la inversión que realizó en sus derechos audiovisuales, pero Tebas ha trasladado la presión a Telefónica, al asegurar que, o los compra, o perderá a una parte de sus clientes. El problema es que, si eso ocurriera, sería perjudicial para la Liga Adelante, pues sus partidos se ofrecen en exclusiva en la televisión de pago de la ‘teleco’.