Iberia afronta la semana previa a la que será la mayor huelga de su historia. Tras las negativas de la dirección de la aerolínea a las diversas propuestas de los sindicatos, éstos han empezado a mirar hacia el Gobierno, al que consideran el único que, en estos momentos, puede hacer algo en su papel de regulador del sector aéreo. Las grandes centrales e incluso el sindicato de pilotos Sepla, que acordará hoy en asamblea sumarse a los paros, han lanzado mensajes al Ejecutivo para que trate de parar una situación que podría hacer un daño irreparable a la aerolínea.

Debate del estado de la nación, congreso de Comisiones Obreras y convocatoria a una masiva movilización contra los efectos de la crisis y de la corrupción, coincidiendo con el 32 aniversario del golpe del 23-F. Todo un cóctel para una semana caliente que preocupa al Gobierno y a los propios sindicatos, dispuestos a colaborar para que el malestar ciudadano no se desborde en las calles.

El consejo de administración de IAG ha determinado seguir adelante con los planes de ajuste diseñados para Iberia. Tras la reunión extraordinaria de esta mañana, el órgano ejecutivo del holding que agrupa a la aerolínea española con British Airways lamentó el hecho de que Iberia no pudiera llegar a un acuerdo con los sindicatos, lo que conduce a “seguir adelante con la reducción de capacidad previamente anunciada del 15% para 2013”. Los trabajadores acudirán a la huelga.

La enésima reunión decisiva entre los sindicatos de Iberia y la compañía a cuenta del plan de ajuste de la aerolínea, que tiene lugar en la mañana de hoy, puede acarrear graves consecuencias. Si los representantes de los trabajadores no obtienen una respuesta muy firme por parte de la compañía de que va a respetar los acuerdos alcanzados por ambas partes en diciembre (lo que supone enfrentarse al holding IAG), los sindicatos retomarán las movilizaciones. El mensaje también está lanzado al Gobierno, dado que los empleados de Iberia están dispuestos a “parar el país”.

La tensión sube por momentos en Iberia, a dos días de que venza el plazo dado por IAG para llegar a un acuerdo sobre el ajuste laboral de la aerolínea española. Los sindicatos han decidido suspender las diferentes mesas de negociación debido a que Iberia no ha dado una respuesta clara sobre si IAG ha rechazado el acuerdo alcanzado a mediados de diciembre en el SIMA. Los trabajadores han solicitado una reunión urgente con la dirección de Iberia para conocer una respuesta definitiva.

Los sindicatos pretenden usar los fondos de inversión para acceder a la información que se distribuye en los consejos de administración, así como votar activamente y emitir recomendaciones de voto contra los ejecutivos que contravengan los principios de buen gobierno. Los sindicatos detectan subidas de sueldo en las cúpulas empresariales mientras se desploman los beneficios. La CNMV también ha constatado una subida entre los salarios de los directivos del 7% mientras los trabajadores pierden un 1,3% de sus sueldos. 

Las negociaciones entre Iberia y los sindicatos para cerrar un acuerdo con vistas al plan de ajuste de la aerolínea proseguirán su curso con las bases establecidas en los acuerdos entre ambas partes. La reunión del consejo del holding IAG, que aglutina a la compañía española y a British Airways, reflejó las diferencias que separan a ambos socios ya que la parte británica sigue oponiéndose a este camino y apostando por los recortes radicales establecidos en el plan inicial.

El futuro inmediato de Iberia depende en buena medida de la reunión que el consejo de administración de IAG, que integra a la aerolínea española con British Airways, celebra hoy en Madrid. Una actitud hostil del holding podría acabar con una negociación entre Iberia y los sindicatos que no está nada lejos de su desenlace y que ha costado más de dos meses poner en marcha. Y las primeras consecuencias se traducirían en la tan temida huelga.

No habrá huelga en Iberia, al menos por ahora. La dirección de Iberia y los sindicatos han logrado desbloquear a lo largo de la mañana el proceso de negociación sobre el plan de ajuste de la aerolínea. Eso sí, la compañía ha accedido a negociar sobre la base de los acuerdos alcanzados a mediados del pasado mes de diciembre con la mediación del SIMA, un pacto que provocó un profundo malestar en IAG, el holding que agrupa a Iberia con British Airways.

Firman el protocolo laboral de la fusión en tan sólo tres reuniones con el banco. El documento no detalla qué número de trabajadores saldrá de la entidad, cuando se iniciará el proceso ni las condiciones para quienes decidan acogerse a las bajas incentivadas o sean prejubilados. Además, el documento recoge que el Santander no tiene intención de promover despidos como parte del proceso de unión, aunque tampoco cierra por completo esa vía.

El encuentro mantenido esta mañana entre los representantes de los trabajadores de Iberia pertenecientes a los colectivos de tierra y tripulación de cabina y la dirección de la compañía ha concluido sin acuerdo debido a que la aerolínea ha pedido más tiempo para valorar la propuesta de acuerdo que los trabajadores le remitieron el pasado viernes. Los sindicatos han emplazado a Iberia a un nuevo encuentro el miércoles pero si la situación no se desbloquea retomarán la amenaza de las movilizaciones.

Los trabajadores de Iberia trasladarán a la compañía una propuesta para negociar el plan de ajuste de la aerolínea cuyas líneas fundamentales contemplan la congelación salarial hasta 2015 y el mantenimiento de las rutas a Latinoamérica. Los sindicatos también insisten en la necesidad de hacer prevalecer el ERE actualmente en vigor, como refleja el acuerdo alcanzado el pasado diciembre en el SIMA. Las centrales han convocado a la dirección de Iberia para negociar la semana que viene.

Los trabajadores de Iberia trasladarán a la compañía una propuesta para negociar el plan de ajuste de la aerolínea cuyas líneas fundamentales contemplan la congelación salarial hasta 2015 y el mantenimiento de las rutas a Latinoamérica. Los sindicatos también insisten en la necesidad de hacer prevalecer el ERE actualmente en vigor, como refleja el acuerdo alcanzado el pasado diciembre en el SIMA. Las centrales han convocado a la dirección de Iberia para negociar la semana que viene.

La tregua en Iberia ha durado apenas dos semanas. Las negociaciones acerca del plan de ajuste de la aerolínea han vuelto a poner en pie de guerra a los sindicatos, hasta el punto de que la posibilidad de una nueva convocatoria de huelga aumenta por momentos. La última propuesta de la compañía, la reducción del número de despidos en unos 650 a cambio de una rebaja más radical de sueldos, ha sentado especialmente mal a los representantes de los trabajadores. 

El principio de acuerdo alcanzado el lunes entre Iberia y los sindicatos para comenzar a negociar el plan de ajuste de la aerolínea no ha dejado contentos a todos. IAG, el holding que agrupa a la española y a British Airways cree excesivas las concesiones realizadas por la empresa que preside Antonio Vázquez a los trabajadores y estima que Iberia ha actuado presionada por el Gobierno español. Este hecho podría repercutir en el desarrollo de las negociaciones sobre del Plan de Transformación que se iniciarán en breve.

El Ministerio de Fomento ha tomado definitivamente cartas en el asunto de Iberia y ya ha logrado un objetivo: evitar la huelga que los sindicatos habían convocado para los días previos a las vacaciones de Navidad. Ahora, el departamento que dirige Ana Pastor espera un gesto de Iberia, toda vez que los representantes de los trabajadores ya han hecho el suyo y que en las huestes de Fomento aun escuece el hecho de que la aerolínea no accediera a la petición de Pastor de no eliminar las rutas al Caribe.

La dirección de Iberia y los sindicatos tendrán el lunes una nueva cita para dirimir sus diferencias y tratar de evitar la huelga de seis días convocada por los representantes de los trabajadores en protesta por el plan de ajuste de la aerolínea. Los sindicatos han apelado al Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) que sentará de nuevo a las partes tras el fracaso de la reunión de hoy.

Iberia anunció a través de un comunicado la vuelta a las conversaciones con los sindicatos para el día de mañana, donde entrará en juego el recién creado comité de huelga. Sin embargo, el pasado martes hubo un contacto previo que no resultó demasiado halagüeño. La compañía volvió a poner encima de la mesa el mismo plan de ajuste y, además, las negociaciones sobre los servicios mínimos de la huelga provocaron un mayor distanciamiento entre las partes.

La espiral de tensión en torno a la relación entre Iberia y sus trabajadores a causa del plan de ajuste de la aerolínea tiene su repercusión del Ministerio de Fomento, que está siguiendo muy de cerca del conflicto desde el primer momento. Tras la convocatoria de huelga para seis días en diciembre, el departamento que dirige Ana Pastor se plantea tratar de mediar entre las partes para evitar un gran caos en Barajas.

Los sindicatos de Iberia han anunciado que convocan seis días de huelga en diciembre para protestar por el plan de ajuste de la compañía, que incluye un ERE para 4.500 trabajadores y notables reducciones de salarios, algo que los representantes de los trabajadores consideran que se traduce en el desmantelamiento de la empresa. Aunque el sindicato de pilotos no es convocante de los paros, los pilotos podrán acudir a ellos.

Los sindicatos dan a conocer hoy el calendario de huelgas con las que pretenden responder al plan de ajuste de Iberia, que incluye un ERE para 4.500 trabajadores. Los representantes de los trabajadores no tenían previsto convocar paros tan pronto pese al fracaso de las primeras negociaciones pero algunos hechos les hicieron cambiar de opinión. El más notable fue la más que probable supresión de las rutas con destino al Caribe de habla hispana, que ha sido interpretada por los sindicatos como una provocación.

El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, aseguró que el plan que está negociando con los sindicatos, que incluye un ERE para 4.500 empleados, “tiene capacidad de ajuste, no es inflexible” aunque también dejó claro que algunos aspectos son innegociables. La compañía considera fundamental llevar a cabo los recortes para tener acceso a financiación externa.

Los representantes sindicales de los trabajadores de Iberia se encuentran en la última fase de los contactos para fijar una serie de movilizaciones contra el plan de ajuste que ha presentado la compañía y que incluye un ERE para 4.500 empleados. Los detalles de las acciones que emprenderán los sindicatos se conocerán probablemente el próximo jueves.