Gregorio Tudela, mediador designado por Fomento para el conflicto que mantiene Iberia con los sindicatos por el ajuste laboral de la compañía, trasladará a las partes su propuesta definitiva a primera hora del próximo lunes. Será, en todo caso, el fin del proceso, cuando la dirección de la aerolínea y los trabajadores deberán decidir si aceptan la oferta o prosiguen en su desacuerdo.

El holding IAG se mantiene firme en cuanto de sus planes para llevar a cabo un ajuste en Iberia. Los resultados del grupo y, sobre todo, la presentación de los mismos a los analistas han dejado clara cuál es la postura de la matriz de la aerolínea española. La dotación para el ajuste en Iberia se queda en algo más de 200 millones de euros. Todo un aviso para el Gobierno, que pretende mediar en el conflicto entre la compañía y los trabajadores: el ajuste no se toca.

El Ejecutivo del PP ha reducido subvenciones, liberados sindicales y fondos de formación, castigando la financiación de los sindicatos. Sin embargo, una sentencia del Constitucional establece que unos 1.000 M. de fondos de formación de los que se habían apropiado las Comunidades y el antiguo Inem deben ser controlados exclusivamente por la patronal y las agrupaciones sindicales.

El Ministerio de Fomento logró finalmente que tanto Iberia como los sindicatos aceptaran el nombramiento para tratar de solventar el conflicto que mantienen en torno al ajuste laboral de la compañía. Pero no fue ni mucho menos sencillo. La dirección de Iberia exigió en principio que el nombramiento del mediador implicara la desconvocatoria inmediata de la huelga. Sin embargo, los sindicatos recordaron que la mediación del SIMA no ha sido respetada por la compañía, lo que reducía al mínimo su confianza. Fomento se puso del lado de los trabajadores y frenó en seco las intenciones de la aerolínea.

Los paros convocados en Iberia por los sindicatos de tierra, tripulantes de cabina y pilotos amenazan con generar pérdidas irreparables en la aerolínea española. Especialmente delicado es el hecho de que la huelga se prolongue durante cinco jornadas consecutivas (hasta en tres semanas diferentes) ya que, en este caso, las pérdidas podrían ir en progresión geométrica con lo que el balance en las últimas jornadas sería superior a los 10 millones de euros por día.

Los cargos directivos son los grandes beneficiados por el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha propuesto finalmente Iberia y que comenzará a aplicar a mediados del próximo mes de marzo. La cifra de despidos, un total de 3.807, supone casi un 20% de la plantilla pero esta proporción se reduce casi a la mitad para el caso de los directivos, ya que tan sólo un 11% de ellos se verá afectado por el recorte.  

El Ministerio de Fomento ha deslizado un mensaje muy claro en la última reunión que ha mantenido con la dirección de Iberia y los sindicatos: intervendrá con firmeza en su calidad de regulador del sector aéreo si la huelga que los trabajadores de la aerolínea tienen prevista para la próxima semana genera un caos en el espacio aéreo español. La ministra del ramo, Ana Pastor, se mostró dispuesta a mantener conversaciones durante el fin de semana con el fin de evitar la huelga.

El Ministerio de Fomento volverá a llamar hoy a representantes de la dirección de Iberia y de los sindicatos convocantes de la huelga de Iberia para tratar de acercar posturas entre ambas partes y evitar que se lleven a cabo los paros. Se trata de la última oportunidad para ello teniendo en cuenta que el próximo lunes es el primer día de la convocatoria.

Se acaba el tiempo. El próximo lunes comenzará la mayor huelga convocada en la historia de Iberia y el Ministerio de Fomento trata de quemar sus últimas naves para promover un acuerdo entre la dirección de la aerolínea y los sindicatos. Se espera al menos un nuevo encuentro para acercar posturas entre las partes promovido por la ministra, Ana Pastor. En la sede del holding IAG se teme que Fomento termine por imponer un arbitraje para dirimir el conflicto, a lo que no podría oponerse.

El ajuste laboral de Iberia terminará en batalla jurídica. Los sindicatos están dispuestos a llevar a los tribunales el ERE que ayer les comunicó la aerolínea, que afecta a algo más de 3.800 trabajadores. Los trabajadores consideran que hay un expediente de regulación de empleo en curso en la compañía y que ésta se comprometió a darle prioridad a la hora de proceder al plan de despidos. 

Iberia pondrá en marcha un ERE para un total de 3.807 trabajadores, según las cifras que la compañía ha comunicado esta mañana a los sindicatos. El número de despidos es un 15% inferior al contemplado inicialmente en el denominado Plan de Transformación de la aerolínea, aunque no cambiará el escenario de huelga planteado por los trabajadores. Para llevar a cabo el ERE se establece un periodo de negociación de un mes mientras que los despidos se ejecutarán desde mediados de marzo hasta finales de año.

Debate del estado de la nación, congreso de Comisiones Obreras y convocatoria a una masiva movilización contra los efectos de la crisis y de la corrupción, coincidiendo con el 32 aniversario del golpe del 23-F. Todo un cóctel para una semana caliente que preocupa al Gobierno y a los propios sindicatos, dispuestos a colaborar para que el malestar ciudadano no se desborde en las calles.

Por si no tuviera pocvas afrentas, el Gobierno cuenta desde ayer con un problema más a la vista: la mayor huelga de la historia de la aerolínea Iberia, que amenaza con generar el caos en el espacio aéreo español. Todo ello después de que la compañía rechazara ayer la última propuesta de los sindicatos. Frente a lo previsto, la reunión celebrada en la sede del SIMA no fue un mero trámite previo a la convocatoria de los paros sino que contempló la última propuesta de los trabajadores, rechazada por la empresa. Los pilotos se unirán a la huelga una vez ratifiquen su decisión en una asamblea que celebrarán la próxima semana.

No hubo sorpresa. El consejo de IAG se limitó a ratificar la falta de acuerdo entre Iberia y los sindicatos acerca del plan de ajuste de la aerolínea española dentro del plazo fijado por el holding, lo que le da pie para poner en marcha la propuesta fijada el pasado 9 de noviembre. Este hecho se traducirá en una huelga por parte de los sindicatos que podría tener consecuencias funestas para Iberia, traducidas en pérdidas de más de tres millones diarios en las jornadas de los paros, que podrían agravarse ante un posible colapso de red.

El consejo de administración de IAG ha determinado seguir adelante con los planes de ajuste diseñados para Iberia. Tras la reunión extraordinaria de esta mañana, el órgano ejecutivo del holding que agrupa a la aerolínea española con British Airways lamentó el hecho de que Iberia no pudiera llegar a un acuerdo con los sindicatos, lo que conduce a “seguir adelante con la reducción de capacidad previamente anunciada del 15% para 2013”. Los trabajadores acudirán a la huelga.

Las negociaciones sobre el plan de ajuste de Iberia han terminado de la peor manera posible: sin acuerdo y con un clima de enfrentamiento encarnizado entre los sindicatos y la compañía. El holding IAG reúne hoy a su consejo de administración, un día después de que venza el plazo que dio para negociar el llamado Plan de Transformación, para ejecutarlo ‘manu militari’. Pero sobre la mesa se encontrará con una huelga en la compañía que, de no mediar una circunstancia excepcional, será a mediados de febrero y de, como mínimo, cinco días consecutivos y completos.

Los sindicatos pretenden usar los fondos de inversión para acceder a la información que se distribuye en los consejos de administración, así como votar activamente y emitir recomendaciones de voto contra los ejecutivos que contravengan los principios de buen gobierno. Los sindicatos detectan subidas de sueldo en las cúpulas empresariales mientras se desploman los beneficios. La CNMV también ha constatado una subida entre los salarios de los directivos del 7% mientras los trabajadores pierden un 1,3% de sus sueldos. 

No habrá huelga en Iberia, al menos por ahora. La dirección de Iberia y los sindicatos han logrado desbloquear a lo largo de la mañana el proceso de negociación sobre el plan de ajuste de la aerolínea. Eso sí, la compañía ha accedido a negociar sobre la base de los acuerdos alcanzados a mediados del pasado mes de diciembre con la mediación del SIMA, un pacto que provocó un profundo malestar en IAG, el holding que agrupa a Iberia con British Airways.

Firman el protocolo laboral de la fusión en tan sólo tres reuniones con el banco. El documento no detalla qué número de trabajadores saldrá de la entidad, cuando se iniciará el proceso ni las condiciones para quienes decidan acogerse a las bajas incentivadas o sean prejubilados. Además, el documento recoge que el Santander no tiene intención de promover despidos como parte del proceso de unión, aunque tampoco cierra por completo esa vía.

El encuentro mantenido esta mañana entre los representantes de los trabajadores de Iberia pertenecientes a los colectivos de tierra y tripulación de cabina y la dirección de la compañía ha concluido sin acuerdo debido a que la aerolínea ha pedido más tiempo para valorar la propuesta de acuerdo que los trabajadores le remitieron el pasado viernes. Los sindicatos han emplazado a Iberia a un nuevo encuentro el miércoles pero si la situación no se desbloquea retomarán la amenaza de las movilizaciones.

Los trabajadores de Iberia trasladarán a la compañía una propuesta para negociar el plan de ajuste de la aerolínea cuyas líneas fundamentales contemplan la congelación salarial hasta 2015 y el mantenimiento de las rutas a Latinoamérica. Los sindicatos también insisten en la necesidad de hacer prevalecer el ERE actualmente en vigor, como refleja el acuerdo alcanzado el pasado diciembre en el SIMA. Las centrales han convocado a la dirección de Iberia para negociar la semana que viene.

Los trabajadores de Iberia trasladarán a la compañía una propuesta para negociar el plan de ajuste de la aerolínea cuyas líneas fundamentales contemplan la congelación salarial hasta 2015 y el mantenimiento de las rutas a Latinoamérica. Los sindicatos también insisten en la necesidad de hacer prevalecer el ERE actualmente en vigor, como refleja el acuerdo alcanzado el pasado diciembre en el SIMA. Las centrales han convocado a la dirección de Iberia para negociar la semana que viene.

La tensión social sube en Iberia en la recta final de las negociaciones sobre el plan de ajuste de la aerolínea. Los sindicatos se reúnen hoy para terminar de trazar el planteamiento que pondrán encima de la mesa de la compañía en el encuentro que tendrán mañana. Básicamente, los trabajadores ofrecerán desistir de sus intenciones de convocar una huelga siempre y cuando Iberia dé marcha atrás a su decisión de suprimir las rutas al Caribe y a recortar su actividad.

La tregua en Iberia ha durado apenas dos semanas. Las negociaciones acerca del plan de ajuste de la aerolínea han vuelto a poner en pie de guerra a los sindicatos, hasta el punto de que la posibilidad de una nueva convocatoria de huelga aumenta por momentos. La última propuesta de la compañía, la reducción del número de despidos en unos 650 a cambio de una rebaja más radical de sueldos, ha sentado especialmente mal a los representantes de los trabajadores. 

El acuerdo alcanzado por la dirección de Iberia y los sindicatos el pasado 17 de diciembre que sienta las bases para negociar el ajuste laboral no sólo ha causado sorpresa e indignación en el holding IAG sino también cierta división en la propia aerolínea española. Algunos miembros de la alta dirección han apostado por tender la mano a los representantes de los trabajadores y flexibilizar la postura de la compañía, lo que ha hecho que en IAG comiencen a centrar sus miras sobre la cúpula de Iberia.

El principio de acuerdo alcanzado el lunes entre Iberia y los sindicatos para comenzar a negociar el plan de ajuste de la aerolínea no ha dejado contentos a todos. IAG, el holding que agrupa a la española y a British Airways cree excesivas las concesiones realizadas por la empresa que preside Antonio Vázquez a los trabajadores y estima que Iberia ha actuado presionada por el Gobierno español. Este hecho podría repercutir en el desarrollo de las negociaciones sobre del Plan de Transformación que se iniciarán en breve.

El acuerdo para iniciar las negociaciones del ajuste laboral que se alcanzó ayer por mediación del SIMA hará posible que cerca de un 70% del excedente de plantilla salga a través del ERE aun en vigor, que prioriza las prejubilaciones y ofrece condiciones sensiblemente mejores a los mínimos que presenta la actual legislación laboral. El cambio de actitud se gestó en la reunión del consejo de Iberia del pasado miércoles y uno de sus miembros hizo de portavoz de la compañía en la reunión del SIMA.

El Ministerio de Fomento ha tomado definitivamente cartas en el asunto de Iberia y ya ha logrado un objetivo: evitar la huelga que los sindicatos habían convocado para los días previos a las vacaciones de Navidad. Ahora, el departamento que dirige Ana Pastor espera un gesto de Iberia, toda vez que los representantes de los trabajadores ya han hecho el suyo y que en las huestes de Fomento aun escuece el hecho de que la aerolínea no accediera a la petición de Pastor de no eliminar las rutas al Caribe.

La dirección de Iberia y los sindicatos tendrán el lunes una nueva cita para dirimir sus diferencias y tratar de evitar la huelga de seis días convocada por los representantes de los trabajadores en protesta por el plan de ajuste de la aerolínea. Los sindicatos han apelado al Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) que sentará de nuevo a las partes tras el fracaso de la reunión de hoy.

Iberia anunció a través de un comunicado la vuelta a las conversaciones con los sindicatos para el día de mañana, donde entrará en juego el recién creado comité de huelga. Sin embargo, el pasado martes hubo un contacto previo que no resultó demasiado halagüeño. La compañía volvió a poner encima de la mesa el mismo plan de ajuste y, además, las negociaciones sobre los servicios mínimos de la huelga provocaron un mayor distanciamiento entre las partes.

La espiral de tensión en torno a la relación entre Iberia y sus trabajadores a causa del plan de ajuste de la aerolínea tiene su repercusión del Ministerio de Fomento, que está siguiendo muy de cerca del conflicto desde el primer momento. Tras la convocatoria de huelga para seis días en diciembre, el departamento que dirige Ana Pastor se plantea tratar de mediar entre las partes para evitar un gran caos en Barajas.