Porque sí, sus generosos aperitivos son su seña de identidad, pero hay mucho más para saborear en la ciudad nazarí, donde la gastronomía también se rinde a la fusión. Su apretada agenda cultural plagada de espectáculos musicales, su rica historia y, por supuesto, los mágicos rincones de siempre, aguardan en la que para muchos será la ciudad del nuevo año.

Porque sí, sus generosos aperitivos son su seña de identidad, pero hay mucho más para saborear en la ciudad nazarí, donde la gastronomía también se rinde a la fusión. Su apretada agenda cultural plagada de espectáculos musicales, su rica historia y, por supuesto, los mágicos rincones de siempre, aguardan en la que para muchos será la ciudad del nuevo año.