Con un PIB nominal de 14 billones de euros europeos (14 trillones de dólares), el gigante asiático aspira a liderar la fabricación y comercio exterior de vehículos eléctricos y tecnología puntera. Tres décadas de ahorro, exportación masiva e inversión en infraestructuras han logrado el milagro chino: reducir la pobreza extrema y potenciar la clase media, el 50% de sus 1.400 millones de habitantes.