Marcelino Fernández Verdes ya programa su salida de Cimic para incorporarse el año que viene a la matriz como consejero delegado. En este contexto se enmarca el nombramiento como consejero delegado adjunto de la antigua Leighton de Adolfo Valderas, que fue recientemente acusado por un antiguo empleado de la compañía de permitir que Cimic publicara cifras de ingresos infladas desde su cargo de jefe de operaciones.

Un fondo especulativo denominado Bodenholm Capital acusó a ACS de falsear su contabilidad, basándose en el pleito que un antiguo empleado de Cimic, filial australiana del grupo, puso a la empresa. Alan Henry, que trabajó durante 20 años en la antigua Leighton, acusó a altos directivos de la compañía de inflar artificialmente los ingresos y de otras malas prácticas. Lo que había quedado en una disputa judicial resuelta a favor de la filial de ACS ha terminado en una maniobra especulativa contra el grupo, que se ha dejado más de un 8% en dos sesiones.