Tenemos a los agricultores y ganaderos enfadados. Muy enfadados. Y aunque cualquier persona podría entender que es razonable este enfado, ya que se debe a que se están arruinando porque se les paga una miseria por lo que producen, además de que se les ex

Media España está ahora mismo colapsada por los tractores, cuyos propietarios están más que hartos (y no les falta razón) de que las diferentes administraciones les traten como al enemigo o como a los “sospechosos habituales