Sexo en la madurez: 10 consejos (que funcionan) para mejorar la vida sexual pasados los 60

El sexo en la edad madura no tiene por qué ser ni menos placentero ni menos divertido ni saludable. Aunque socialmente creemos que estar en la edad madura implica tener poco deseo y menor y peor sexo, la edad es solo un número y podemos disfrutar del sexo igualmente. Es más, el paso del tiempo se traduce en una mayor experiencia en el sexo, un mayor conocimiento de nuestro cuerpo y en una mayor facilidad para obviar las opiniones ajenas y sacudirse prejuicios.

Es cierto que el envejecimiento implica cambios a nivel físico. En los hombres se puede perder vigorosidad y presentarse disfunciones eréctiles y las mujeres se enfrentan a los síntomas que provoca la menopausia, como la sequedad vaginal, cambios hormonales, bajada de libido y autoestima. Todos estos cambios influyen, pero es mucho más importante afrontar esta etapa con la posibilidad de explorar nuestra sexualidad y sacudiéndose los perjuicios de la edad. La limitación no está en cumplir años, está en lo que cada uno se quiera y pueda plantear. 

“Un aspecto importante de cómo se va a abordar la sexualidad en la edad madura es cómo se ha vivido antes. Si antes se ha cultivado la sexualidad, cuando se llega a esta etapa, seguramente se le seguirá dando importancia. Si no, costará más, pero se puede volver a incentivar el deseo. El primer paso es querer incentivarlo”, nos explica Arola Poch, sexóloga de Wyylde. 

El sexo cuando se llega a la madurez puede además ser un buen ejercicio físico y la intimidad en una pareja puede ser igual de feliz y saludable aunque se haya pasado de los 60 años, pese a que en algunos casos pueda haber algún problema físico que impida que siga siendo como cuando se era más joven.

Claves para fomentar el sexo en la madurez

La experta nos da diez buenos consejos para que el sexo siga siendo un momento de diversión y placer cuando vayas cumpliendo años. 

1. Disfruta de los beneficios antienvejecimiento del orgasmo. Cumplir años en una sociedad que rinde culto al cuerpo joven puede ser un golpe para algunas personas. Pero nuestro cuerpo, si lo tratamos bien, nos sigue regalando placer. Están comprobados los beneficios antiedad del orgasmo: liberación de hormonas como la oxitocina, estrógenos, serotonina... todo contribuye a tener un buen aspecto. Las dos primeras ayudan a la liberación de colágeno y la segunda reduce los niveles de ansiedad y de tensión acumulada, con lo que relajamos nuestro rostro. Así que, si te preocupa cumplir años, precisamente el sexo es un buen tratamiento de belleza.

2. Quítate prejuicios sobre la edad: tu edad no define tu deseo. Si pienso que cumplir años va a afectar al deseo, que no voy a disfrutar igual, que no voy a gustar, que no tengo el mismo ímpetu, entre otras lindezas, eso me va a condicionar y seguramente en negativo. La edad puede afectar en algunas cosas, pero no hay fecha de caducidad en nuestros cuerpos para disfrutar.

3. Libérate de los mitos sobre la sexualidad femenina. Ya va siendo hora de dejar atrás esas ideas que pueden haber limitado la vivencia del sexo: que si las mujeres son menos deseantes, que si su orgasmo es secundario, que si su placer depende del hombre, que si la penetración es la práctica más placentera… Si no te has quitado antes esas ideas, ya puedes ir haciéndolo porque están obsoletas.

4. Busca estímulos que estimulen tu deseo. El deseo necesita de algo que lo provoque, puede ser una persona, una fantasía, una práctica, leer o ver algo… Esto funciona así a todas las edades: estimula tu deseo y verás que no se apaga.

5. Introduce novedades en tu sexualidad. Otra cosa que al deseo le gusta es la novedad: personas, prácticas, sitios, situaciones… Incita tu imaginación y atrévete con eso que te llama la atención. Y si piensas que ya no tienes edad para estas cosas, recuerda que cumplir años implica en muchos casos liberarse de opiniones o visiones ajenas, aplícalo también respecto a la sexualidad y sal de la normatividad.

6. Descubre otras prácticas más allá del sexo tradicional. Quizás el sexo fogoso o rapidito de la juventud ya no es para ti, pero a lo mejor es una buena oportunidad para descubrir otras prácticas que pueden ser igual o más placenteras. Deja el coitocentrismo atrás y descubre la sensualidad de un masaje, de unos juegos de rol, de unas miradas, del coqueteo de conocer a alguien nuevo, de fantasear con un trío o cualquier práctica que te apetezca probar. Lo bueno del sexo es que hay muchas opciones y cada cual puede escoger aquello que más le apetezca.

7. Encuentra una buena pareja de juegos. Se puede viajar sola o solo, pero en buena compañía se disfruta más. La cuestión es encontrar esa buena compañía, es decir, alguien que se haya quitado prejuicios, con quién se pueda hablar de sexo, de los cambios que pueda estar experimentando tu cuerpo, que dé confianza, que cuide, que no juzgue... En redes sociales liberales podrás encontrar otras personas de todas las edades para explorar tu sexualidad de manera abierta, positiva y sana.

8. Usa lubricante o el complemento que necesites. No dejes que la sequedad te frene. Con la disminución de los estrógenos, se genera menos lubricación vaginal, pero ese es un problema menor: no olvides un buen lubricante para aumentar tu comodidad y placer.

9. Haz ejercicio, come sano, deja malos hábitos atrás. Mantén un estilo de vida saludable para que tu cuerpo tenga energía también para el sexo. Un cuerpo que cuidamos nos hará vernos mejor y el sentirnos bien con nosotros mismos estimula el deseo.

10. Comunícate abiertamente. No pierdas el tiempo. Si algo te gusta, te apetece probar, te llama la atención, dilo. Y si es que no, pues no. Todas las prácticas sexuales son válidas si se hacen de manera sana y consensuada, así que no hay que tener vergüenza de compartir y expresar tus deseos. La comunicación sana es clave para conseguir un sexo satisfactorio.