Más de noventa días han pasado desde que Blanca Paloma fue elegida como representante de España en Eurovisión 2023. Ese el tiempo que ha pasado desde que la vimos por segunda vez -lo intentó en 2022 con Secreto de Agua- en el escenario del Palau d'Esports L'Illa. La ilicitana por fin tuvo su recompensa: jurado profesional y audiencia la escogieron entre todas las propuestas como la mejor de todas para ir a Liverpool.
“Es el pack completo”. Era uno de los comentarios que se podía ver en las redes tras su victoria. Eaea, es una canción que reunía todos los requisitos para ir a Eurovisión: voz, puesta en escena y mensaje. Sobre esto mismo ha hablado la jefa de la delegación de España en Eurovisión, Eva Mora, esta semana. Ha recuperado en sus redes un mensaje que le comunicó el gran José María Iñigo.
“Recuerdo haberle preguntado millones de veces qué había que hacer para ganar Eurovisión y siempre respondía lo mismo”, empieza escribiendo, y continúa: “Eva, una buena canción, un excelente intérprete y llegar con los deberes hechos”. Mora termina con un contundente: “Blanca Paloma te hubiera encantado”. Y no le falta razón.
Blanca Paloma es una cantante que gusta, y no solo en España. Siempre se habla de que “no se va a entender el mensaje”, que “en Europa eso no va a gustar”... La música llega. La música mueve el mundo. Italia ganó el festival en 2021 con una canción en su idioma materno y no todos saben italiano, Portugal ganó en 2017 con Amar Pelos Dois y no era un género ‘eurovisivo’. Eaea es mucho más que eso y la propia Blanca Paloma lo está demostrando en todas sus actuaciones. Porque sí, este sábado 13 de mayo hay razones para creer.
Una propuesta única y arriesgada
Uno de los grandes puntos a favor de la propuesta de España en Eurovisión es que nos encontramos ante la que podría ser, con seguridad, el tema más arriesgado de los que actúan en la final. Si hay una que le puede hacer competencia en este sentido es Finlandia. Eaea es una canción diferente y auténtica. Ningún otro país se asemeja a ella. Un tema flamenco -España lleva sin presentarse al certamen con este estilo tan propio de nuestra cultura desde hace 40 años- mezclado con sonidos electrónicos, algo que le hace que sea fácil de identificar con una sola escucha.
A todo ello se suma la voz de Blanca Paloma. La artista ilicitana es una de las mejores vocalistas de la edición. La ha 'clavado' vocalmente en todas sus actuaciones: Benidorm Fest, conciertos, preparties, programas, galas de premios y, por supuesto, en los ensayos de preparación de Eurovisión 2023. Su directo es perfecto y su presencia escénica eclipsa a todos los espectadores.
Además, la puesta en escena está cargada de simbolismos. Todo tiene sentido en ella: los flecos rojos que cuelgan como homenaje al mantón de la yaya Carmen -en la que está inspirada la canción-, el granate como color predominante del vestuario que simboliza de donde ha nacido Eaea, desde dentro…
Blanca Paloma, destaca en las apuestas
Las apuestas sonríen a nuestra representante. Al igual que ocurrió el año pasado con la propuesta de Chanel, España se encuentra en el top 5, es decir, entre las canciones que tienen mayor posibilidad de ganar Eurovisión 2023. Eaea ha superado a una de las favoritas: Noruega. Queen of Kings se hizo viral en TikTok desde que salió.
Eaea, es una canción que reunía todos los requisitos para ir a Eurovisión: voz, puesta en escena y mensaje
También en las apuestas centradas en el Big Five señalan que España sería la segunda propuesta que mejor resultado tendría de los seis países. Francia, por el momento, se mantiene en primera posición. Según las casas de apuestas, Blanca Paloma sería la tercera artista que más puntos obtendrá por parte del jurado y novena para hacerse con el televoto.
Las favoritas han mostrado puntos débiles
Tan solo cuatro países se encuentran por delante de España en la apuestas: Suecia, Finlandia, Ucrania y Francia. A pesar de ello, durante estos días previos a la final se han podido ver algunos de sus puntos débiles. En el caso de Suecia, uno de los grandes problemas ha estado en la puesta en escena. La actuación de Loreen en el Melodifestivalen se ha intentado trasladar a Liverpool.
Sin embargo, ha habido un problema: la estructura se ha tenido que modificar. Ahora es más cuadrada y visualmente no llena tanto el escenario. Esto le quita un poco de magnetismo. También ha habido quejas con el humo y la iluminación original. Y en algunos pases, la sueca no ha estado perfecta vocalmente.
Lo de Francia en las casas de apuesta ha llamado la atención de los eurofans. La propuesta, en los días previos al festival, comenzó a subir de forma repentina cuando se había mantenido entre los puestos 10 y 15. De hecho, esto ha recordado a lo que ocurrió en 2018: Madame Monsieur subió al top 10 y finalmente terminó en el puesto 13. La canción de La Zarra es buena, pero no termina de convencer a todos los seguidores.
Otras favoritas como Noruega o Israel también han mostrado algún punto débil. La propuesta noruega con Alessandra se convirtió en gran favorita desde el principio. No obstante, en los directos se ha visto a la representante con alguna dificultad para llegar a las notas más agudas. Está por ver qué ocurre en la final. Por otro lado, Israel prometió un espectáculo de la talla de la Super Bowl y para muchos se queda algo descafeinado. Tan solo 'engancha' con el dancebreak.
La que sí se mantiene es Finlandia. Es la única propuesta ha mejorado tras estos días. Cha Cha Cha al igual que Eaea son actuaciones que llaman la atención por sí solas. Son únicas. Sin duda, será una de las grandes rivales de Blanca Paloma. Un año más hay razones para creer en una posible victoria de nuestro país. España ha vuelto a ser un rival a tener en cuenta en el festival. ¿Será este el año de la tercera? Vamos allá con la Blanca Paloma.